No sé por qué cada día que nos reunimos para aprender más sobre robots educativos, me sorprendo aún más pensaba. Pensaba que ya había visto todo en cuanto a robótica educativa, sin embargo, cada día aprendo cosas nuevas y más impresionantes.
En primer lugar,
Aisoy es un robot educativo creado en España, con el objetivo de poder ayudar a las personas a trabajar las emociones y aprender a relacionarse. Por lo que se trata de un robot que combina tanto la robótica social como la inteligencia artificial, por lo que al trabajar las emociones, es una revolución para el sector de la robótica.
Aisoy es capaz de mantener conversaciones, de sentir, de tomar decisiones, de aprender continuamente y de expresar emociones gracias a un moto emocional auténtico que le facilita la comunicación más fluida con su amigo humano.
Por ello, este robot es capaz de crear ilusiones de una conversación, esto sumado a que puede expresar las emociones en su rostro, permite crear un ambiente idóneo para crear lazos afectivos en los niños. Es así, como este robots tiene una gran cabida en el desarrollo de habilidades sociales y cognitivas en niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Esto se debe a que Aisoy se convierte en su "mejor amigo", fomentando la confianza en el niño y enseñándole a controlar su comportamiento mediante sus estados de ánimo.
Además, también los niños aprenderán más sobre programación, inteligencia artificial, lógica matemática y lo que proponga el profesor (EsMachina,2019).
En segundo lugar, Lego We Do es un jit de la familia de Lego Education formado por 158 piezas de tipo LEGO que nos permitirá la construcción de figuras. A su vez, tiene una serie de piezas que permiten la conexión de nuestra construcción a un ordenador para modificar su comportamiento y dotarla de movimiento.
Aunque aconseja su uso a partir de los 6 años, creemos que si el alumnado no está familiarizado con la robótica, esquemas de construcción de LEGO y programación utilizando comando gráficos, convendría su uso a partir de 7-8 años.
Además, es una nueva versión mejorada, que se centra sobre todo en el trabajo con los niños de este tipo de robot, añadiendo prestaciones mucho más interesantes. Sus características actuales son:
- Es inalámbrico: ahora Milo, el robot explorador, se puede desplazar libremente sin la limitación del cable.
- Diseño renovado las piezas tienen formas y colores realmente atractivos
- A través de su propuesta de actividades aborda contenidos curriculares como las ciencias naturales, la Tierra y el espacio, la ingeniería, etc.
(Apprendiendo con robótica,2019)
En tercer lugar,
Cozmo es un pequeño robot cuyo principal objetivo es convertirse en la masóta robótica de los alumnos. Esto se debe a que presenta expresiones faciales, responde a los estímulos, te sigue los ojos con la cara, se puede aprender tu nombre, te busca para poder interactuar contigo, incluso estornuda y le da el hipo. Además, en su aplicación, posee infinidad de juegos, que en ocasiones nos permiten jugar solo con Cozmo y en otras muchas podemos usar los tres cubos que vienen con el robot. También podemos usar el modo de "exploración" que convierte a Cozno en un robot por radiocontrol en el que incluso podremos ver a través de su cámara.
Lo único que necesitamos para poder usar este robot es una tablet o un teléfono móvil donde descargarnos la aplicación y conexión a wiffi.
Cozno esta pensado para alumnos a partir de 8 años, sin embargo, puede utilizarse en edades anteriores, ya que el robot se adaptará al aprendizaje del niños, por lo que le servirá como motivación.
(Robots para niños,2019)
Finalmente,
Dino es mundialmente conocido como "Pleo", se trata de un robot con forma de dinosaurio que es empleado por los docentes para educar las emociones de los más pequeños. No solo tiene esa función, sino nos paramos a pensar nos damos cuenta que es una herramienta muy útil para los niños que tienen problemas a la hora de comunicarse con los demás, como puede ser un niño autista; o aquellos niños que se encuentren en hospitales; o incluso alumnos hiperactivos, "Dino" les ayudará a calmarse. Sus principales características son:
- Parte como un bebe dinosaurio recién salido del huevo.
- Evoluciona según como interactuemos con él.
- Incorpora distintos estados de ánimo.
- Incorpora sensores en su barbilla, paras, espalda, hombros y cabeza.
- Incorpora un sensor de inclinación y temblores, sensores de terreno, comunicador e interruptor de infrarrojos, micrófonos virtuales, altavoces para emitir sonidos de dinosaurios, tanto en la parte delantera como trasera y cámara de color incorporada.
- Incluye una hoja de plástico con la que juega y mordisquea.
Aunque la edad recomendada es a partir de 8 años, como ya hemos dicho anteriormente, se utiliza sobre todo con niños en la etapa de Educación Infantil y con niños con TEA (juguetronica.com,2019).
De este modo, hay infinidad de robots educativos que podemos utilizar en las aulas, y que favorecerán el aprendizaje de todos nuestros alumnos, sin ningún tipo de distinciones.
Bibliografía y Webgrafia: